Pa usted, señor,
pa usted que sabe tanto,
pa usted que cuando
llega a una fiesta,
de esas fiestas
gloriosas de mi tierra,
o simplemente
una doma que le llaman,
que de doma
no tiene nada,
porque el que sabe
le llama jineteada.
Pa usted, pa usted
y pa muchos que
pa probar a un criollo,
quieren hacerlo
al volcao de una pialada,
o al vellaquear
de un mancarrón mañero
acostumbrado a que
el hombre clave guampas.
A usted quiero
clararle la mirada.
Le voy a decir nomás
de cosas que conozco,
de lo que me han contado,
no diré nada.
Pa que vea que no
me voy del zurco
pa esquivar el cueverío
y la vizcachada.
Y le voy a contar
de tiempos de ahora,
no de aquellos tiempos
que habrá pasado mi tata.
Allá en mi pago,
está el que se le sienta la potrada,
y está el que piala,
y el que arrea,
y el que marca,
y el que en un tu
se deja el apellido,
y el que con tientos
teje una esperanza.
Gente que el tiempo
no logrará borrarla,
porque son hombres
puntales de mi patria.
Pero en mi pago,
en mi pago también
está el que alambra,
y sin saber
tal vez montar un flete
monta la pala mocha,
la barreta, hace maneas,
california y sangra.
Ese, también es criollo, compañero.
También está el varón
que haciendo hilacha
va pechando
una tropa leñatera.
Novillada de piquillin caldenes
con un pingo al que le llaman
hacha!, ese,
también es criollo compañero.
Y hay otros que aguantan vellaqueadas,
y en el tuse de una melga bien cortada,
dejan marcas con letras de semilla,
en las noches de fría tracteorada,
esos, esos también son criollos, compañero.
Y está el que corta el yuyo,
y el que ordeña, y el que esquila,
y el que cura, y el que baña.
El que a fragua y vigor
ni anutria el nervio,
el que ama,
el que aprende, el que enseña.
Por oficio, por oficio
hay miles pa nombrarle,
y van todos trenzados
con el criollismo.
No pretenda buscarle diferencias,
unifique, es ley de patriotismo.
Es por eso
que quiero que comprenda,
ciertas cosas
a veces duelen fiero,
yo no pialo,
pero he clavado la reja,
y soy criollo lo mesmo
que el que muenta.
Y sepa señor,
que no digo lo que digo
porque soy maestro
o porque me sobra ciencia.
Lo mesmo es criollo
el que puntea la tierra,
que el que hace
un libro con criolla conciencia.
Orgullo limpio de ser argentino,
orgullo macho de honor y decencia.
Por eso señor,
pa saber le falta saber
lo que es prudencia,
y pa aprender señor,
le sobra... si tiene vergüenza.
pa usted que sabe tanto,
pa usted que cuando
llega a una fiesta,
de esas fiestas
gloriosas de mi tierra,
o simplemente
una doma que le llaman,
que de doma
no tiene nada,
porque el que sabe
le llama jineteada.
Pa usted, pa usted
y pa muchos que
pa probar a un criollo,
quieren hacerlo
al volcao de una pialada,
o al vellaquear
de un mancarrón mañero
acostumbrado a que
el hombre clave guampas.
A usted quiero
clararle la mirada.
Le voy a decir nomás
de cosas que conozco,
de lo que me han contado,
no diré nada.
Pa que vea que no
me voy del zurco
pa esquivar el cueverío
y la vizcachada.
Y le voy a contar
de tiempos de ahora,
no de aquellos tiempos
que habrá pasado mi tata.
Allá en mi pago,
está el que se le sienta la potrada,
y está el que piala,
y el que arrea,
y el que marca,
y el que en un tu
se deja el apellido,
y el que con tientos
teje una esperanza.
Gente que el tiempo
no logrará borrarla,
porque son hombres
puntales de mi patria.
Pero en mi pago,
en mi pago también
está el que alambra,
y sin saber
tal vez montar un flete
monta la pala mocha,
la barreta, hace maneas,
california y sangra.
Ese, también es criollo, compañero.
También está el varón
que haciendo hilacha
va pechando
una tropa leñatera.
Novillada de piquillin caldenes
con un pingo al que le llaman
hacha!, ese,
también es criollo compañero.
Y hay otros que aguantan vellaqueadas,
y en el tuse de una melga bien cortada,
dejan marcas con letras de semilla,
en las noches de fría tracteorada,
esos, esos también son criollos, compañero.
Y está el que corta el yuyo,
y el que ordeña, y el que esquila,
y el que cura, y el que baña.
El que a fragua y vigor
ni anutria el nervio,
el que ama,
el que aprende, el que enseña.
Por oficio, por oficio
hay miles pa nombrarle,
y van todos trenzados
con el criollismo.
No pretenda buscarle diferencias,
unifique, es ley de patriotismo.
Es por eso
que quiero que comprenda,
ciertas cosas
a veces duelen fiero,
yo no pialo,
pero he clavado la reja,
y soy criollo lo mesmo
que el que muenta.
Y sepa señor,
que no digo lo que digo
porque soy maestro
o porque me sobra ciencia.
Lo mesmo es criollo
el que puntea la tierra,
que el que hace
un libro con criolla conciencia.
Orgullo limpio de ser argentino,
orgullo macho de honor y decencia.
Por eso señor,
pa saber le falta saber
lo que es prudencia,
y pa aprender señor,
le sobra... si tiene vergüenza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario