miércoles, 16 de enero de 2013

"Noriando", José Larralde

Y vuelvo a pedir permiso aunque no soy forastero
pero soy medio mañero pa' dentrarme en la confianza
no me arrimo a la esperanza así nomás porque sí
mucho trecho recorrí pa' aprender que un bien nacido
ha de pecar por medido y acostrumbrarse a medir.

No ayunto más intención, ni más secreto que el visto
por eso a veces insisto, en ser leña del fogón
si pa' cantar la canción, me remonto en el pasa'o
no es de puro acostumbra'o, pues no palenqueo costumbre
tan solo quiero ser lumbre pa' guias del estravia'o.

No preciso ser dotor, pa' saber que mal me aqueja
toda herida se hace vieja, cuando ésta causa dolor
tal vez no juera cantor, de no haber sido que un día
junté penas y alegrías, y las puse en la balanza
al lomo eché la esperanza y al pecho la rebeldía.

Por cada güelta de Noria se profundiza la zanja
y ansina nace una franja donde sucumbe la gloria
a la güelta de la historia está la mula cansada
pero marcha acostumbrada tironeando en torno al pozo
brota el chorro, y el repozo muere de cela majada.

Si se escarda los vellones, queda la lana limpita
y el uso las precipita en tremendo madejones
pa' luego con salpicones van quedando coloriadas
después la máquina inflada va dando forma al abrigo.

Señores, yo soy testigo
la oveja muere carniada.

Y aquí estoy gritando juerte
lo que aprendí de mocoso
de agua podrida de pozo
quiero hacer fresca vertiente
tal vez no lo crean prudente
pero siento que es preciso
tal vez mezcla'o en el guiso de cada rancho paisano
aparezca algún cresteano que no nació,
para chorizo

2 comentarios:

  1. don josé no es un gaucho tradicionalista; es rebelde y estoico.

    ResponderEliminar
  2. No hay ni habrá ninguno que pueda igualar a don José Larralde

    ResponderEliminar