viernes, 26 de septiembre de 2014

Peregrinación y Sacrificio de los Musulmanes del Mundo

Esta semana es el Hajj — la Peregrinación a la Meca — que todo musulmán debe realizar al menos una vez. El destino exacto es Baitul Allah, la Casa de Allah, conocida como la "Kaaba," que el Profeta Ibrahim [Abraham], la paz sea con él, construyó con su hijo Ismail como un acto de adoración al Dios Único.

La Kaaba se encuentra cerca a la fuente que el Arcángel Jibril (Gabriel) abrió años antes para la madre de Ismail, Hajar, en el desierto árabe, cuando corría entre dos pequeños montes buscando desesperadamente agua para su pequeño hijo. Desde tiempos antiguos, los peregrinos habían viajado a la Kaaba. Con el tiempo, la adoración de ídolos se enraizó entre las tribus árabes así como en las actividades del Hajj. Fue el Profeta Muhammad, las bendiciones y la paz sean con él, quien restauró el monoteísmo a la tierra y puso énfasis en la intención religiosa tras la realización del peregrinaje.

Cada año, un océano de creyentes circula alrededor de la Kaaba, siguiendo las huellas del Profeta Ibrahim y del Profeta Muhammad. Representan nuevamente la carrera de Hajar y se refrescan a sí mismos con las aguas de Zam Zam, la fuente que aún hoy sigue manando. En el último día del Hajj, se desplazan unas cuantas millas a la llanura de Arafat y el sonido de sus súplicas es un anticipo del Día del Juicio.

Los cuatro días de celebración de Id comienzan el siguiente día. Toda familia musulmana que posea los medios suficientes debe sacrificar un animal por causa de Allah. Lo que nos hace recordar la voluntad activa del Profeta Ibrahim de sacrificar a su hijo mayor, Ismail, cuando Allah se lo ordenó. Y nos recuerda la misericordia de Allah cuando Ismail fue salvado del puñal.

El episodio demuestra dos niveles de Islam (sumisión): uno en el cual el padre sometió su voluntad a la de su Señor, llevando a cabo de manera obediente todos los pasos necesarios para sacrificar a su hijo, sin objeción. El otro nivel lo muestra Ismail, quien se sometió con calma al cuchillo en las manos de su padre, aceptando que su padre actuaba de acuerdo a la voluntad de Allah, al punto de decirle a su padre con toda conciencia que volviera su rostro hacia abajo, de modo que no Ibrahim tenga que ver el rostro de su hijo. Allah los recompensó por su estricta obediencia remplazando al niño con un carnero, y dio fin así para siempre a la práctica del sacrificio humano como acto de adoración.

En un sacrificio realizado de manera propia (kurban), se alimenta, se proporciona agua y se trata al animal con amabilidad. Una aproximación calmada, en oración y hábil asegura el mínimo de temor y dolor al animal, de manera que se someta a su rol tal como lo hizo Ismail. El kurban ofrece una conmovedora y poderosa experiencia acerca de la naturaleza frágil y temporal de esta vida para los creyentes que lo atestiguan. Las familias y los amigos se visitan entre sí para compartir la carne del kurban. Una tercera parte de la carne de cualquier animal sacrificado se da a los pobres.

El Profeta Ibrahim era muy rico. Las montañas se poblaban de blanco con sus numerosas ovejas y tenía a numerosos pastores que trabajaban para él. Era conocido como el “Amigo de Allah”(Khalil-ullah). Jibril sintió curiosidad por saber por qué Allah favoreció tanto a Ibrahim. De modo que fue a verle disfrazado de un hombre. El Profeta Ibrahim sacrificó una oveja y preparó una comida para el extranjero. Antes de comer, Jibril ofreció un zikir (una alabanza a Allah) que Ibrahim jamás antes había escuchado.

Totalmente impresionado y en gratitud al escuchar que el extranjero había alabado a su Señor de manera tan bella, y por su generosidad sin límites, Ibrahim le dio todas sus ovejas al extranjero y le pidió que repitiera el zikir. Cuando Jibril así lo hizo, Ibrahim se ofreció inmediatamente a sí mismo y a todos sus pastores como siervos de su huésped. Así Jibril comprendió que el Profeta Ibrahim era Khalil-ullah, porque vivía única y literalmente sólo para Allah. Jibril le dijo entonces a Ibrahim cuál era su verdadera identidad angélica y declinó aceptar las ovejas. Ibrahim por su parte le dijo: “Una vez que doy algo por Allah, no lo tomo de nuevo”.

De modo que Jibril trasladó las ovejas detrás de la Montaña de Qaf (una montaña secreta y escondida), donde permanecerán hasta el regreso de Isa (Jesús). Jesús y Sayyidina Mahdi, uno de los descendientes del Profeta Muhammad (saaws), traerán justicia y paz al mundo. Las ovejas serán sacrificadas y los creyentes celebrarán con Isa y el Mahdi.

Ibrahim fue el padre de dos líneas proféticas. Se dice que miles de profetas fueron enviados a los Bani Israel (los hijos de Israel) a través de la descendencia de Isaac, el otro hijo de Ibrahim. Algunos de ellos son: los Profetas Yakub (Jacob), Musa (Moisés), Dawud (David), Suleiman (Salomón) e Isa.
Del linaje de Ismail vino el Profeta Shuaib, el suegro del Profeta Moisés. El Profeta Muhammad, las bendiciones y la paz sean con él, es asimismo un descendiente directo del Profeta Ibrahim a través de la línea de Ismail ... al-Fatiha.


[Nota de nuestro Maestro Sheykh Abdul Kerim al-Kibrisi publicada en el periódico Daily Star, de Oneonta, Nueva York, el 31 de enero de 2004] 

viernes, 19 de septiembre de 2014

Sikus y Sikuris, música nativa tradicional

El poblador nativo de América asumió desde siglos el lenguaje de la naturaleza y la tomó de guía. La historia está llena de esa concordancia, así como del respeto e intuición que se mantiene a lo desconocido; desde esta cosmovisión emerge la eterna esperanza de bienestar simplificada en las costumbres y las creencias. Es en este contexto, entre simbolismos y realidad, donde encontramos a los Sikuris, músicos nativos tradicionales.

El elemento material e instrumento musical del Sikuri es el Siku: este consta de dos partes separadas (Ira, el macho, y Arka, la hembra) que se necesitan y complementan para conseguir melodías gracias a la técnica del diálogo musical; el Siku por lo tanto se toca en pareja, y la tropa (grupo de Sikuris) viene a ser la junta de varias parejas de Iras y Arkas que se fusionan para existir. A esta dualidad unitaria, tanto del instrumento como de los instrumentistas, y que viene a representar la concepción esencial para la vida, la conocemos como JJAKTASIÑA IRAMPI - ARCAMPI, entendido como ponerse de acuerdo, recibir-devolver, producir algo nuevo.

El siku es un instrumento de viento constituido por un conjunto de cañas, que se utiliza en el altiplano de Bolivia, Perú y Norte Argentino; la denominación proviene del idioma aymara, "siktasiña", que quiere decir preguntarse o comunicarse, actividad humana social y natural del hombre altiplánico, que acercándose y comunicándose puede lograr grandes desarrollos comunales. Este instrumento universalmente es conocido como zampoña o flauta de pan; en el idioma quechua se le denomina "antara".

En las culturas del mundo el soplo está asociado con el génesis, la energía y la magia. En el Sikuri todo eso lo encontramos, desde las cañas tomadas de la Pachamama (tierra) y convertidas en Siku (instrumento), hasta el fervoroso arrebato humano del Sikuri (músico) que al darle su aliento lo transforma en Sikuri (música); música destinada nuevamente a la pachamama, pues su función es propiciar la buena cosecha. Es el simbolismo de la vida, el ciclo y la eternidad; por eso cada sesión de Sikuris intuitivamente desemboca en ritual, su energía trasciende lo artístico y evoluciona en espiritualidad y vigor.


viernes, 12 de septiembre de 2014

Dúo Coplanacu - "Guitarrero"

Guitarrero con tu cantar
me vas llenando de luz el alma
porque tu voz temblando está
corazón adentro de las farras.

Como un puñal clavado está
el grito arisco de la baguala
y el eco de tu corazón
bombo se vuelve en las cacharpayas.

Si alguna vez el tiempo
calla para siempre tu guitarrear
sobre tu sueño irá el viento
quemando maderas de jacarandá.
Adiós, adiós guitarrero
tu viejo sendero que rumbo ai' tomar.

Hijo de aquel viejo cantor
que se fué al cielo de las vidalas
por las noches machaditas
con las estrellas de tu guitarra.

No te vayas guitarrero
que se me apaga la luz del alma
quiero volver a amanecer
para morir en las cacharpayas.

Si alguna vez el tiempo
calla para siempre tu guitarrear
sobre tu sueño irá el viento
quemando maderas de jacarandá.
Adiós, adiós guitarrero
tu viejo sendero que rumbo ai' tomar.